Irracional

 

Es una historia que nace de sus tristezas

en una noche bohemia de vino y boleros.

Ella en compañia pero en oscura soledad,

Yo entre luces cálidas, y en fria soledad. 

Es una historia irracional, sin aviso, ni predicción. 

Un mensaje y esa sonrisa en la distancia bastaron,

Un beso, y una mirada incitante desde su balcón, 

Para, sometido y apasionado caer en tentación.

Incrédulo, pero confiado involucré el corazón,

Aquel en otrora cataléptico, dolido, y pesaroso, 

Más junto a ella, ilusionado, vivo, de recio latido. 

Al final de la historia, otra vez destrozado y abatido. 

Es una historia inverosímil que jamás podrá ser, 

De besos fugaces, de encuentros clandestinos, 

de lágrimas sin sentido, de lamentos perdidos. 

de flores marchitas que no llegaron a su destino. 

Jonathan Diaz Vanegas 

Desafiante

No te buscaré porque así lo quieres.
No me dejaste un abrazo que me regocijara,
Ni tampoco un beso de despedida,
Ni una mirada que me devolviera a la vida. 

Primero desafiante, me pediste que volara,

No me fui, y ante ti, en picada libre caí. 
Luego enfurecida me dijiste adiós,
Inmutable, no quisiste saber mas de mi.

No te buscaré porque te necesitaba,
Porque tu orgullo estuvo primero,
Y porque el mío va después.
No te buscaré porque ya te amaba. 

No te buscaré porque así lo quieres,
Porque te busqué y ya no estabas.
Y mi sonrisa no la escucharás jamás,
Y de mi tristeza tampoco te enterarás.

Y sí algún día vienes a mi, no estaré,
Y no habrá un beso, ni una mirada, 
Porque en mi soledad te necesitaba, 
Porque desafiante me pediste que volara.

Jonathan Diaz Vanegas 

Clandestino

Cada atardecer refleja uno a uno los colores, 
Descubre las luces y deja ver las sombras, 
Que esconden silenciosas mis temores, 
Y guardan en secreto sus besos y sus amores.

Cada atardecer espera esa pícara sonrisa, 
Y refleja el brillo de sus ojos color audaz, 
Dibuja su perfecta silueta, beldad que desvela,
Y esconde los deseos que la noche revela. 

Cada atardecer da lugar a una secuaz noche,
Que oculta las pasiones, sin importar razones,
Acalla los gemidos, se agitan dos corazones,
Y guarda en secreto los furtivos amores.  

Y no importa si verla es ilegal,
Cada atardecer es cómplice y testigo, 
Silente, discreto, encubre el delito
De un amor que nació clandestino. 

Jonathan Camilo Diaz Vanegas

Al final

Buscando a la distancia, en una noche clara, de cielo mudo,

Fría, inusitada, de luces tenues y la de su habitación apagada,

Buscando su figura, su mirada, su alegría y el amor que hubo,

no hallé una palabra, no una caricia, ni el roce de su piel, nada.

Buscando su boca, no encontré el sabor de sus besos,

Ese que nunca descifré, ese beso que no le gustaba.

Buscando su aroma, no encontré su perfume en mi almohada.

No hallé nada, en cambio solitario, sin rumbo vagaba.

No sentí el roce de su piel, y de su pasión ya me olvidaba.

Quizás silente o nunca la hubo, tal vez mi locura la apagaba.

Puede ser el orgullo, acaso el ahogo, el ego, o su enojo,

Lo que, a lo lejos, en esa noche clara, mi mirada nublaba.

Buscando a la distancia, se malogra el último aliento,

Se disipa la certeza, y desvanece el sentimiento.

Buscando su figura, solo quedan los recuerdos,

No la encuentro junto a mí, ni en mi pensamiento.  

Buscando a la distancia, en una noche clara, de cielo mudo,

Buscando su figura, su mirada, su alegría y el amor que hubo,

Encontré su ausencia, su silencio, mis promesas acalladas,

no hallé una palabra, no una caricia, ni el roce de su piel, nada.

Jonathan Camilo Diaz Vanegas 

"La primera obligación de todo ser humano es ser feliz, la segunda, hacer feliz a los demás." MM Cantiflas.

Silencio

De esos instantes solo queda el silencio,

Luego un par de rostros abandonados en soledad,

Entre el asombro, la incertidumbre, y risas nerviosas,

La ilusión, la alegría ruidosa, pero al final el silencio.

Y ese amor creció sin requerir una palabra,

Desbordado en sueños, delirios, y uno u otro temor.

Creció sin pedir nada, sin decir algo, sin abrir sus ojos,

Creció su cuerpo, latió su corazón, pero al final el silencio.

Lo sentimos sutil, inquieto, en el sosiego de la noche.

Nos hizo fuertes, mas nobles y ese amor creció,

Y en algún momento, en su silencio, sin pedir nada,

Sin decir algo, si abrir sus ojos, su inquietud cesó.

El silencio de la madrugada, el llanto interrumpió,

Luego un par de rostros abandonados en soledad,

Y entre pasillos fríos, mustios, de luces encandilantes,

Se silenciaron el dolor y la pena, bajo un elixir amnesiante.

De esos instantes solo queda el silencio,

Aunque alienta el saber que no conoció sufrimiento.

Y de aquellos silencios ahora queda tu mirada,

La que sigue siendo jubilosa, noble y enamorada.

Jonathan Diaz Vanegas

Ese recuerdo

Ese recuerdo se fue desvanecido,

En una noche entre la niebla gris,

Y al siguiente día entre el ruido de la ciudad.

Se fue disipado, entristecido a decir verdad.

Y anoche en la banca de aquel parque,

Ya no estaba; sola la sombra, solo el frío.
Tampoco recordé si allí sonreímos o discutimos,
Ya no estaba, silente y mustio se había ido.

Solo se escuchan en las calles los rumores,

Las chicharras, y de los perros los ladridos.
Ya no estaba; sola su casa, solo el frío.
Ese recuerdo en otrora brillante, pesaroso se había ido.

Se fue pálido y desvaído a decir verdad.

Ya no estaba ni su nombre; solas las calles, solo el frío.
Solo yo evocando sin poder; absorto.
Tampoco recordé por qué se había ido. 

En una noche entre la niebla gris

Ese recuerdo se fue desvanecido.

Y anoche en la banca de aquel parque,

Ya no estaba; sola la sombra, solo el frío.

Jonathan Camilo Díaz Vanegas

"Hoy el egoísmo nos pudre"  J. C. Díaz

Llévame

Sí vamos a perseguir tus locuras,

Las mías hoy casi perdidas, te seguirán.

Llévame a perseguir tus sueños ocultos,

Y yo dejo mi ira, y mis nostalgias atrás.

Llévame a seguir pajaritos, a reír o a volar,

Que yo llevo mi alegría, mi alma infante a jugar.

Llévame agarrado de la mano o del corazón,

Yo no tengo duda que tu amor es la razón.

Yo iré si vamos con tus ocurrencias,

Con tu nobleza, tu gentileza, seguiré tu caminar,

Iré sin miedo, abriré las puertas, limpiaré el camino,

 Y te enseñaré a dejar el orgullo y a perdonar.

Nunca al infierno, no se, tal vez al cielo,

Inventaré lugares, montañas, mares o cavernas,

Para nadar, que de mi aire puedas respirar,

Para vivir, para soñar, para llevarte, sí me llevas.

Sí vamos a perseguir tus locuras,

Las mias hoy casi perdidas, te seguirán.

Llévame agarrado de la mano o del corazón,

Yo no tengo duda que tu amor es la razón.

Jonathan Camilo Díaz Vanegas 

"Sí al querer sentirme vivo, me llaman loco, entonces estoy loco de atar"

J. C. Díaz

TE QUIERO

Y qué si te quiero en esta noche,

De brisa corrida, y de música herida.

Sí es que tienes mi risa preferida,

Mi alma soñada y la mirada perdida.

Y qué si te quiero cuando no estás,

Cuando te enojas, cuando te alteras.

Y me dejas tu silencio, sin un beso me dejas,

Sin ganas, sin aire, sin vida me dejas.

Y qué si te quiero sutil, discreta u orgullosa,

Y te prefiero noble, risueña, misteriosa.

Pero te quiero así, tal cual tu, maravillosa,

En tu mundo despeinado, alegre o de caos.

Y qué si te quiero cuando me quieres,

Sin palabras, serena te quiero a mi lado,

Con tus guiños, tus muecas, cuando coges mi mano,

Cerquita en un abrazo, o cuando muerdes mis labios.

Y qué si te quiero componer una canción,

Si te quiero en mis días de cansancio,

En una mañana fría o en una tarde de playa,

O en una noche de sábanas blancas en mi cama.

Jonathan Camilo Diaz Vanegas 

"No hay lugar en la vida mas triste que una cama vacía"

Gabriel Garcia Marquez

OJOS BONITOS

Ella vio en mis ojos el hombre que fui y el que quiero ser,

Se encontró con mi regocijo, con mi nobleza, con mis tristezas.

Ella vio en mis ojos algo que ni yo mismo he podido ver,

Se encontró con mi calma, con mis miedos, con mi alma.

Yo vi en sus ojos bonitos, los colores que veo al amanecer,

El rocío de una mañana serena, y el sol saliente tras la montaña.

Vi el arrebato de los arbustos, para dar paso a la fría brisa,

Vi reflejado en sus ojos, mi alegría, mi fe y mi risa.

Esa noche vi en sus ojos bonitos la bendición de Dios,

Lo imperturbable de su corazón, lo sutil y etéreo de su esencia.

Vi su mirada hechicera, agraciada, alucinante, al final inefable.

Vi reflejado en sus ojos, mi sosiego al sentir su presencia.

Yo vi en sus ojos bonitos un beso pausado al despertar,  

Vi que me llevaba de la mano a la playa caminar,

Y sentí tranquilidad al notar en sus ojos la felicidad,

Esos ojos que encandilaron mi tristeza, mi oscuridad.

Ella vio en mis ojos algo que ni yo mismo he podido ver,

Se encontró con mi calma, con mis miedos, con mi alma.

Yo vi en sus ojos bonitos, los colores que veo al amanecer, 

El rocío de una mañana serena, y sol saliente tras la montaña.

Jonathan Camilo Díaz Vanegas

"Y alcanzó a decirle con el último aliento: 

Sólo Dios sabe cuanto te quise"

Gabriel Garcia Marquez (El amor en los tiempos del cólera)

Amnesia

Quisiera ahora un momento de amnesia, 
Y borrar algunos días de abril o mayo quizá.
Y sacarla de mi, y no escribir esta poesía, 
Y olvidar que no está para mi, que no es mía,
Que no es el momento, que el viento no está a mi favor.

Quisiera justo ahora un momento de amnesia, 
Para olvidar, que riendo me negara un beso.
Para perderme como un loco entre la gente,
Y sacarla de mis días, de mis noches, de mi presente.
Y olvidar cuando me dice, que no quiere, que no puede.

Un momento de amnesia para soltarme de ella,
Y olvidar la noche del primer beso, y el sabor de su boca, 
El color de su pelo, y sus rizos, y sus risas.
Y olvidar su voz, y la tarde en la que hablamos,
Y esa noche y ese amanecer en el que nos amamos.

Mejor no olvidarle, mejor la llevo en mi, aquí.
Si por ella volví a sonreír, volví a cantar en un día gris,
Volví a sentir, volví a besar, y a extrañar un beso.
Un beso que ya llegará; y el viento cambiará su dirección,
Y pasará el frío, el invierno, y pasará la confusión. 

Mejor no olvidarle, mejor la llevo en mi, aquí.
En mis manos, en mi piel, y volverla a tener,
Y el tremor de sus labios volver a sentir,
Su mirada en mi, y para ella volver a escribir.
Sí por ella volví a sentir, a cantar en un día gris. 

Jonathan Camilo Diaz Vanegas

"Cuando mi voz calle con la muerte, 
mi corazón te seguirá hablando" Tagore

Un Instante

Regálame tiempo, tu y yo solos.
Un segundo, dos minutos, diez horas, 
Lo que sea, pero solos tu y yo; solos,
Que hago de este tiempo una eternidad.

Regálame tiempo, un instante en soledad, 
Para besarte, o para quererte a escondidas,
O para gritárselo al mundo entero;
Sólo regálame tiempo, tu y yo solos.

Que ya sabes que un inocente beso tuyo,
Me privó todo el aliento, solo tuyo.
Que ya sabes que no te miento, ni lo haré.
Regálame tiempo, un instante en soledad.

Regálame el tiempo que dibujaste en mi sueño,
En donde rozabas con tus dedos mis labios,
En donde fui dueño, de tu piel, de tu aroma y tus cabellos 
Regálame tiempo, un instante para un nuevo sueño.

Regálame tiempo, tu y yo solos.
Para consentir y cubrir tu desnudez,
Un segundo, dos minutos, diez horas, 
Que ya sabes que no te miento, ni lo haré.

Jonathan Camilo Diaz Vanegas

"Te amo para amarte y no para ser amado,
puesto que nada me place tanto, que verte a ti feliz" George Sand

Vuelvo

Porque sigo sintiendo tus besos en mis labios

Y al abrir los ojos no te encuentro frente a mí.

Y cuando creo y me aseguro que ya te olvidé

Apareces entre la gente,  diciendo que lo sientes,

Y al abrir los ojos no te encuentro frente a mí.

Porque no me basta, no me es suficiente,

Con tenerte todo el tiempo en mi mente.

Porque aun escucho tu susurro de madrugada,

Y al despertar no te encuentro frente a mí.

Porque me entran dudas, sospechas y tristezas,

Y veo tu foto en mis manos y se despejan,

Se liberan, yacen, y me das un respiro, me sonríes,

Pero al buscarte no te encuentro frente a mí.

Vuelvo a ti, porque no mas de escucharte,

Mi cuerpo busca sentirte, mis dedos tocarte,

Y escribir en tu piel; mis labios volver a besarte, 

y volver a decirte, entre sueños al alba,

que mi corazón nunca dejará de amarte.

Y al abrir los ojos encontrarte frente a mí,

Y abrazarte tan fuerte para no dejarte ir.

Porque no me basta, no me es suficiente,

Con tenerte todo el tiempo en mi mente.

Porque te quiero junto a mí por siempre.

Jonathan Camilo Diaz Vanegas

"No hay silla mas cómoda que un buen recuerdo."

Camilo Durán

Sígueme

Sígueme, pisa las huellas que dejo en la arena,

sígueme como el mar repite en la playa,

ven conmigo, cerquita, como la luna en el agua,

sígueme como la brisa a las palmas.

.

Ven conmigo que voy al horizonte,

que te llevo a donde el el sol se esconde,

sígueme hasta que la luna tenga sueño,

sigue mi voz, mi respiración, que soy tu dueño.

.

Ven conmigo que te llevo al cielo,

que contigo a mi lado no tengo miedo,

ven conmigo, se mi sombra, mi reflejo,

mi otro yo en el espejo, ven conmigo.

.

 Sígueme, pisa las huellas que dejo en la arena,

sígueme como el mar repite en la playa,

sígueme hasta que la luna tenga sueño,

sigue mi voz, mi respiración, que soy tu dueño.

Jonathan Camilo Díaz Vanegas

"Hacer reir a un desconocido es el acto sexual

sociológico. Y además, es gratis." Camilo Durán

Desnudos

Desnudos juntamos nuestros cuerpos,

y desnudos unimos nuestras almas,

y nos sentimos eternamente condenados,

por el delito inequívoco de querernos.
.

El sentirnos culpables por todo y por nada,

nos lleva cruelmente a la duda,

pero al fijar inmovil nuestra mirada,

comprendemos que de amor,

nuestra historia está impregnada.
.

Más nos embarga una inmensa calma,

mientras la incertidumbre se desvanece,

al juntar nuestro cuerpo y nuestra alma,

este inusitado sentimiento se engrandece.
.

Desnudos juntamos nuestros cuerpos,

y desnudos unimos nuestras almas,

y al fijar inmovil nuestra mirada,

comprendemos que de amor,

nuestra historia está impregnada.
.

Jonathan Camilo Diaz Vanegas

"Hay fracciones de segundos que duran horas." Camilo Durán



Dejé de estar solo

.

Desde ayer no extraño su voz,

Dejé de necesitarla, dejé de estar solo,

Dejé de pensarla en cada segundo,

Dejé de estar solo para estar conmigo.

.

Desde ayer no extraño sus palabras,

No se sí verdaderas, siempre fueron pocas.

Dejé de creer que era alguien en su vida,

Pues demostró no importarle la mía.

.

Desde ayer no extraño su presencia,

Casi nunca estuvo junto a mi,

Era yo quien estaba a su lado,

Dejé de estar solo, para empezar a vivir.

.

Desde ayer no espero su llamada,

Y fue mejor nunca aguardar su llegada,

Siempre fui yo quien la buscaba,

Dejé de sentir que la amaba.

.

Desde ayer no extraño aquel perfume,

A rosa, lirios quizá, lavanda o acacia,

Ya no percibo en el aire su fragancia.

Ya no extraño su risa, su caminar, su elegancia.

.

Dejé atrás, junto a ella, una y mil ilusiones,

Dejé atrás tal utopía, un ahelo, solo visiones.

Dejé de estar solo, para sentir que vivo,

Dejé de estar solo, para estar conmigo.

.

Jonathan Camilo Diaz Vanegas

.

"El mas dificil no es el primer beso sino el último." P. Géraldy

Abrumado

.

Apagar las luces, cubrir las ventanas,

Cerrar y sellar las puertas,

Quiero sosegado cerrar mis ojos,

Apartarme de ella y del mundo,

Esconderme del sol y de la luna tambien,

No pronunciar ni una sola palabra,

Ni un susurro, que no se oiga la respiración,

Tapar mis oidos, no escuchar aquella canción.

.

Quiero dejar mis pensamientos en blanco,

O en negro quizá y volver a empezar,

De las angustias, de los apuros, y dolores,

De los miedos e incertidumbres,

De sus ausencias, de ella me quisiera olvidar.

.

Pensar en lo que quiero y a quien quiero,

En porque la quiero y porque olvidarme de ella quiero.

Y en calma, empezar de nuevo,

A regalarle mi corazón, mis alegrías,

Mis pensamientos, y mi luz, eso quiero.

.

Jonathan Camilo Díaz Vanegas

.

"Daría todo lo que sé, por la mitad de lo que ignoro." Descartes

Pídeme

.

Pídeme que te olvide, que me aleje de ti,

Que nunca te llame, que ya no te busque,

Y aunque traicione este sentimiento,

Y aunque le mienta a tu alma y a mi conciencia,

Negaré que te amé, y que te esperé con paciencia,

Que no desperté dia a dia pensando en ti,

Y le mentiré al cielo, al que rogué con insistencia,

Que se acabara la distancia, para tenerte junto a mi.

.

Mejor pídeme que me quede, atu lado,

Que te acompañe por siempre, que te lleve de la mano,

Y pondré luz a las tristezas y sombras de tu pasado,

Y las lágrimas que derramamos, no serán en vano,

Porque te ragalaré un beso en cada despertar,

Y un susurro al oido que solo tu alama escuchará,

Que hablará de mi regocijo, ese que siento solo contigo,

Y aún tus ojos cerrados, tus labios una sonrisa pintarán,

Al comprobar que no es un sueño, que es de verdad.

.

Pídeme que me quede junto a ti todo el tiempo,

Que nadie te será mas fiel, mas que la flor al capullo,

Mas que el rio a su cauce, mas que el molino la viento,

Y nadie, y nada será mas fiel que mi amor al tuyo.

.

Pídeme todo, mis noches, mis días, pídeme la vida,

Que te enseño a sentirla, a vivirla simple, con alegría,

Tranquila, con valentía, a soñar, libre, con osadía,

Sin mentiras, sin amarguras, llantos, ni melancolías.

.

Pídeme todo, que desaparezco tu errores y tus temores,

Y guardaré tus secretos y conocerás todos mis rincones,

Y te regalo mi mundo, mis locuras, mis letras y mis canciones,

Y de tu mano, cumpliremos nuestros sueños, tus idilios, y mis ilusiones.

.

Jonathan Camilo Díaz Vanegas

.

"No existen más que dos reglas para escribir:

tener algo que decir y decirlo." Oscar Wilde