Dejé de estar solo

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Desde ayer no extraño su voz,

Dejé de necesitarla, dejé de estar solo,

Dejé de pensarla en cada segundo,

Dejé de estar solo para estar conmigo.

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Desde ayer no extraño sus palabras,

No se sí verdaderas, siempre fueron pocas.

Dejé de creer que era alguien en su vida,

Pues demostró no importarle la mía.

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Desde ayer no extraño su presencia,

Casi nunca estuvo junto a mi,

Era yo quien estaba a su lado,

Dejé de estar solo, para empezar a vivir.

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Desde ayer no espero su llamada,

Y fue mejor nunca aguardar su llegada,

Siempre fui yo quien la buscaba,

Dejé de sentir que la amaba.

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Desde ayer no extraño aquel perfume,

A rosa, lirios quizá, lavanda o acacia,

Ya no percibo en el aire su fragancia.

Ya no extraño su risa, su caminar, su elegancia.

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Dejé atrás, junto a ella, una y mil ilusiones,

Dejé atrás tal utopía, un ahelo, solo visiones.

Dejé de estar solo, para sentir que vivo,

Dejé de estar solo, para estar conmigo.

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Jonathan Camilo Diaz Vanegas

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"El mas dificil no es el primer beso sino el último." P. Géraldy

Abrumado

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Apagar las luces, cubrir las ventanas,

Cerrar y sellar las puertas,

Quiero sosegado cerrar mis ojos,

Apartarme de ella y del mundo,

Esconderme del sol y de la luna tambien,

No pronunciar ni una sola palabra,

Ni un susurro, que no se oiga la respiración,

Tapar mis oidos, no escuchar aquella canción.

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Quiero dejar mis pensamientos en blanco,

O en negro quizá y volver a empezar,

De las angustias, de los apuros, y dolores,

De los miedos e incertidumbres,

De sus ausencias, de ella me quisiera olvidar.

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Pensar en lo que quiero y a quien quiero,

En porque la quiero y porque olvidarme de ella quiero.

Y en calma, empezar de nuevo,

A regalarle mi corazón, mis alegrías,

Mis pensamientos, y mi luz, eso quiero.

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Jonathan Camilo Díaz Vanegas

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"Daría todo lo que sé, por la mitad de lo que ignoro." Descartes

Pídeme

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Pídeme que te olvide, que me aleje de ti,

Que nunca te llame, que ya no te busque,

Y aunque traicione este sentimiento,

Y aunque le mienta a tu alma y a mi conciencia,

Negaré que te amé, y que te esperé con paciencia,

Que no desperté dia a dia pensando en ti,

Y le mentiré al cielo, al que rogué con insistencia,

Que se acabara la distancia, para tenerte junto a mi.

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Mejor pídeme que me quede, atu lado,

Que te acompañe por siempre, que te lleve de la mano,

Y pondré luz a las tristezas y sombras de tu pasado,

Y las lágrimas que derramamos, no serán en vano,

Porque te ragalaré un beso en cada despertar,

Y un susurro al oido que solo tu alama escuchará,

Que hablará de mi regocijo, ese que siento solo contigo,

Y aún tus ojos cerrados, tus labios una sonrisa pintarán,

Al comprobar que no es un sueño, que es de verdad.

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Pídeme que me quede junto a ti todo el tiempo,

Que nadie te será mas fiel, mas que la flor al capullo,

Mas que el rio a su cauce, mas que el molino la viento,

Y nadie, y nada será mas fiel que mi amor al tuyo.

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Pídeme todo, mis noches, mis días, pídeme la vida,

Que te enseño a sentirla, a vivirla simple, con alegría,

Tranquila, con valentía, a soñar, libre, con osadía,

Sin mentiras, sin amarguras, llantos, ni melancolías.

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Pídeme todo, que desaparezco tu errores y tus temores,

Y guardaré tus secretos y conocerás todos mis rincones,

Y te regalo mi mundo, mis locuras, mis letras y mis canciones,

Y de tu mano, cumpliremos nuestros sueños, tus idilios, y mis ilusiones.

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Jonathan Camilo Díaz Vanegas

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"No existen más que dos reglas para escribir:

tener algo que decir y decirlo." Oscar Wilde