En noches oscuras sin luna,
En días grises de triste lluvia,
En campos enmontados sin senderos,
En medio de miedos y temores,
De lágrimas, tristezas y dolores.
En un recinto reducido y sin luz,
Vacío, enmudecido y sometido al silencio,
En la soledad, perdido y acostumbrado,
Desorientado, cegado y embrujado.
Sin saber que esperar, abrumado.
Sin ganas, sin fuerzas, ni esperanza,
La busco, y en el pensamiento la encuentro,
Aunque no me busca, la encuentro,
Aunque no me encuentra, la encuentro,
Y al encontrarla, encuentro la salida,
En su mirada la luz que estaba perdida,
En sus manos la confianza desaparecida,
En su risa, en sus labios, en su boca, la vida.
En días grises de triste lluvia,
En campos enmontados sin senderos,
En medio de miedos y temores,
De lágrimas, tristezas y dolores.
En un recinto reducido y sin luz,
Vacío, enmudecido y sometido al silencio,
En la soledad, perdido y acostumbrado,
Desorientado, cegado y embrujado.
Sin saber que esperar, abrumado.
Sin ganas, sin fuerzas, ni esperanza,
La busco, y en el pensamiento la encuentro,
Aunque no me busca, la encuentro,
Aunque no me encuentra, la encuentro,
Y al encontrarla, encuentro la salida,
En su mirada la luz que estaba perdida,
En sus manos la confianza desaparecida,
En su risa, en sus labios, en su boca, la vida.
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Jonathan Camilo Díaz Vanegas
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"Es mísero callar,
cuando importa hablar."
S. Tapias